- La directiva de APIS busca apoyo en organizaciones afines para establecer la necesidad de una normativa específica para dispositivos médicos, diferenciándolos de los fármacos.
- El objetivo es alertar el grave problema que esconde la Ley de Fármacos II, actualmente en el Congreso, y que afectaría a los dispositivos médicos.
- La directiva de la Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud (APIS) se reunió con los presidentes del Colegio de Bioquímicos de Chile, la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología y la Sociedad Médica de Laboratorio Clínico.
- El objetivo de una serie de reuniones que está llevando a cabo la asociación con diversas agrupaciones afines, es concientizar sobre los efectos que podría tener la Ley de Fármacos II si llegara a aprobarse tal cual está formulada, para buscar apoyos gremiales con el fin de modificar la normativa que se está discutiendo en el Congreso.
- Y es que la Ley de Fármacos II, que mezcla fármacos y dispositivos médicos, podría generar un grave problema que no se ha dimensionado y que terminará por retrasar tecnológicamente la oferta de salud en Chile y encarecerla desproporcionadamente.
- Esto, pues por desconocimiento, burocracia o error, el proyecto pretende exigir a los dispositivos médicos el mismo registro y certificación que se exige a los remedios, sin ponderar sus funcionalidades y complejidad tecnológica, ni exigentes certificaciones de origen (FDA o UE).
- Asimismo, se está incorporando en la normativa una definición errónea de DM, lo que podría causar graves problemas.
- “Es inexplicable que, siendo que el mismo presidente Sebastián Piñera anunció en la XIII Cumbre de la Alianza Pacífico –en julio pasado- implementar una normativa para fármacos y otra para dispositivos médicos, hoy se esté hablando de una ley única para ambos”, señala Christian Hänel, presidente de APIS.
- En paralelo a las reuniones con gremios y sociedades médicas, la asociación también se está reuniendo con los think tanks ligados a partidos políticos, con el objetivo de sensibilizar a los parlamentarios respecto de la necesidad de una normativa específica para dispositivos médicos.