- En línea con lo realizado con gremios y sociedades médicas, la directiva de APIS se está reuniendo con los principales centros de pensamiento político, buscando que los dispositivos médicos no sean incorporados en la Ley de Fármacos II.
- El objetivo es generar una normativa específica para dichos insumos, diferenciándolos de los fármacos.
- Libertad y Desarrollo, Fundación Jaime Guzmán e Instituto Libertad son los tres think tanks con que la directiva de la Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud (APIS) se ha reunido en los últimos días.
- El propósito, es que estas organizaciones –que asesoran a los parlamentarios- influyan en ellos para que cuando la tramitación de la Ley de Fármacos II se retome en marzo, ingresen una modificación para remover los dispositivos médicos de dicha normativa.
- Gracias a estas gestiones, el Instituto Libertad ya estableció una mesa de trabajo que incorpora a representantes de todos los partidos de ChileVamos (RN, UDI, Evópoli y Partido Regionalista Independiente, PRI) y que es liderada por los médicos Pablo Araya y Juan Cataldo.
- “El proyecto de Fármacos II contiene indicaciones que atentan directamente contra la eficiencia y competitividad de la industria de dispositivos médicos. Como APIS, apelamos a la necesidad de una regulación, pero acorde a la esencia de nuestros productos, que considere la naturaleza, completamente distinta, que tienen los dispositivos médicos, de la que tienen los medicamentos”, señala Christian Hänel, presidente de APIS.
- Además de estas reuniones con think tanks, que continuarán en los próximos días, APIS también se ha reunido con gremios y sociedades médicas, tales como Colegio de Bioquímicos de Chile, la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología y la Sociedad Médica de Laboratorio Clínico, con el objetivo de crear conciencia a organizaciones afines sobre los efectos que podría tener la Ley de Fármacos II si llegara a aprobarse tal cual está formulada.