Señor director:
En relación al artículo publicado por este medio respecto de que la deuda hospitalaria abría alcanzado el nivel más alto en su historia, en mi calidad de presidente de la Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud, me parece pertinente señalar que las cifras publicadas, y que corresponden a un informe de la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, son solo una estimación. La deuda real no se conoce dado que no existe una conciliación entre proveedores y deudores.
Lo anterior ha quedado de manifiesto al existir todavía recintos hospitalarios que no registran las facturas que los proveedores les emiten, encontrándose luego con que la deuda es mayor a la informada al Ministerio de Salud.
Frente a esta realidad hemos generado nuestro mejor esfuerzo para trabajar con el Ministerio y lograr el oportuno pago de los compromisos de los hospitales y otras instituciones públicas de salud. Sin embargo, el avance ha sido limitado. El Minsal continúa con la política de entregar fondos a los proveedores solo cuando “el agua les está llegando al cuello”.
Es urgente que el Minsal realice la gestión para que las instituciones públicas de salud se atengan a lo exigido por el Servicio de Impuestos Internos, en términos del plazo que el receptor de una factura electrónica tiene para aceptar o rechazar dicho documento, y que su deuda sea conciliada con cada uno de sus proveedores.
Estas dos exigencias aportarían a transparentar la deuda y serían el punto de partida para intentar resolver un problema que una economía sana no debe dejar de lado.
Christian Hänel
Presidente Asociación de Proveedores de Industria de la Salud (Apis)
Medio: La Tercera