Señor director: El monto real de las cifras de la deuda hospitalaria es impreciso. Mientras el Ministerio de Salud indica una cifra, los proveedores de insumos y dispositivos mostramos otra que difiere considerablemente. Por lo tanto, frente a las preguntas relativas a cuánto es el dinero total y cuánto afecta la deuda al presupuesto país, no hay respuestas que sean fiel reflejo de la realidad. Para cuantificar la deuda es urgente hacer una conciliación de la misma, en que cada hospital y Servicio de Salud informe su cartera de facturas impagas a los proveedores de productos y servicios. Sincerar o reconocer una deuda es un proceso realizado por la mayoría de las organizaciones importantes. Una vez esclarecido el monto, el segundo paso es pactar compromisos de pago. El tercer paso es cumplir los compromisos. La obligación del Estado es proveer buena salud; la autoridad debe velar por aseguren una gestión hospitalaria que permita saber con certeza los recursos con que cuenta cada recinto; cuánto puede gastar y cuánto debe. Hoy las autoridades creen que la deuda es menor de lo que realmente es, situación que lleva a pensar que sus fuentes de información no son fidedignas. Una conciliación de la misma es el camino más efectivo para determinar su valor real, y para avanzar concretamente en la solución.
Christian Hänel
Presidente Asociación de Proveedores de Industria de la Salud (Apis)
Medio: La Tercera