Martes, 14 de octubre de 2025.
La crítica situación financiera de los hospitales no solo afecta la operación de estos, entre la compra de insumos y las atenciones a pacientes, sino que también al funcionamiento de las empresas proveedoras del sistema público de salud a raíz de las deudas que mantiene el Estado, que suman más de US$ 450 millones.
La comisión de Salud del Senado abordó ayer el tema con la presencia de Eduardo del Solar, director ejecutivo de la Asociación de Proveedores de Salud (APIS), y de Ricardo Cortés, director de la Asociación Gremial de Dispositivos Médicos (Adimech).
Eso sí, si bien se convocó a autoridades del Gobierno, entre estas, a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, y al titular de Hacienda, Nicolás Grau, solo asistió Bernardo Martorell, subsecretario de Redes Asistenciales.
La secretaria de Estado se encuentra en la Cumbre Mundial de la Salud (Berlín, Alemania), mientras que Grau señaló mediante oficio que tenía compromisos previos.
“Problema de gestión”
“Vemos con más preocupación, con cierta alarma, que no solo tenemos un problema de gestión de la red hospitalaria, sino que de financiamiento crítico”, advirtió el senador Iván Flores (DC), presidente de la comisión.
Del Solar apuntó que “hay un problema de gestión grave” y acusó que el Estado estaba, además, comprando sin orden de compra, lo cual es una práctica irregular “y contra los proveedores nacionales”. “Creo que el Gobierno le debe una explicación a la industria”, afirmó.
“La deuda ya no es un problema financiero, sino que es una amenaza directa a la atención de los pacientes”, señaló Cortés, de la Adimech, quien dijo que “los hospitales están endeudados y no hay control”.
Según la asociación gremial, el Hospital Clínico de la U. de Chile, San Juan de Dios, Guillermo Grantt Benavente, San José y Gustavo Fricke, son los recintos que mantienen las deudas más altas.
“No existe ni plan ni calendario público de regularización”, denunció Cortés y mencionó que las empresas “están teniendo recortes operacionales, dejando de traer tecnología y algunas evalúan dejar el mercado chileno, lo que genera un efecto dominó de menor competencia”.
Una propuesta de la Adimech es “reconocer formalmente la deuda”, además de implementar un programa extraordinario de regularización de pagos, y el refuerzo presupuestario para lo que queda de este año.
El senador Francisco Chahuán (RN) planteó que “acá no sabemos si se están pateando deudas, o se está generando un costo financiero enorme, hablamos de atrasos de hasta un año”.
El subsecretario Martorell reconoció que “existe una estrechez presupuestaria en el sector”. Comentó que hasta agosto, se registraba una deuda “total y flotante de $194 mil millones, de lo que el 60% estaba dentro de los plazos legales de pago”.
Aseguró que se han inyectado “$729 mil millones al presupuesto para apoyar a los servicios de salud y se ha hecho un trabajo muy meticuloso de exigir planificaciones presupuestarias para evitar caer en situaciones de mayor gasto y mayor deuda”.