La prensa ha informado que entre 2023 y 2025 Cenabast perdió más de $5.200 millones en medicamentos vencidos, lo que representa cerca del 7% de sus inventarios. Una parte importante corresponde a insumos adquiridos para una eventual tercera ola de Covid-19 que nunca llegó, pero también se constataron fármacos comprados para programas ministeriales que terminaron caducando en bodegas. No es la primera vez: la Contraloría ya había advertido de situaciones similares en 2017, 2018 y 2022.
Estos antecedentes ponen en cuestión la eficiencia de un organismo que, lejos de abaratar, muchas veces termina encareciendo la compra de medicamentos para el sistema público. Con un presupuesto multimillonario, Cenabast funciona en los hechos como un “ministerio paralelo”, con excesiva burocracia y una gestión que ha demostrado ser ineficiente y riesgosa.
Estos nuevos antecedentes reafirman que ha llegado el momento de una reformulación profunda de este organismo. Cenabast debería dejar de operar como ente autónomo y transformarse en un Departamento de Grandes Compras dentro de ChileCompras, que centralice adquisiciones de manera transparente, con estándares modernos de gestión, trazabilidad y coordinación entre Minsal, hospitales y proveedores.
El próximo gobierno tiene la responsabilidad de hacerse cargo de esta situación y liderar los cambios que permitan contar con un sistema eficiente, que evite pérdidas millonarias y asegure que los medicamentos lleguen en forma oportuna y a menor costo a los pacientes que más lo necesitan.
Autor: Eduardo del Solar, Director Ejecutivo Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud